Pero, ¿qué llevó al declive y cierre de Leche Lerdo? La respuesta se encuentra en su historia y en los problemas financieros que enfrentó en sus últimos años. En 2007, la empresa dueña de la lechera, Puentes Monterrey, acumulaba un significativo adeudo con los productores locales de leche. Este problema financiero, que databa desde mayo de ese año, provocó tensiones y protestas por parte de los productores, quienes exigían el pago pendiente.
Manuel Abel Herrera Vázquez, uno de los productores afectados, explicó que Puentes Monterrey adeudaba a aproximadamente 30 productores más de 55 mil litros de leche diarios. Esta situación, combinada con una caída del 30 por ciento en las ventas, dejó a la empresa sin recursos suficientes para mantenerse a flote.
Con el paso de los días, la situación se volvió insostenible. José de Jesús Muñoz Ramos, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Estado de Durango, señaló que el cierre inminente de la planta pasteurizadora de Leche Lerdo implicaría la pérdida de al menos 80 empleos. El adeudo millonario con los productores locales y la falta de soluciones viables condujeron al triste final de una marca emblemática.