Se alzan como protagonistas, ofrecen una experiencia sensorial única que deleita a los paladares más exigentes.
El Valle de Tulancingo es un sitio de rica tradición, cultura y, especialmente, de una gastronomía excepcional. Dentro de este tesoro culinario, los quesos gourmet se alzan como protagonistas y ofrecen una experiencia sensorial única que deleita a los paladares más exigentes.
Su clima idóneo y su rica herencia agrícola ha visto crecer una industria quesera que combina técnicas ancestrales con innovaciones contemporáneas y da vida a productos de inigualable calidad y sabor.
Los quesos gourmet de esta región no son solo un alimento, son la expresión de una tierra generosa y de las manos expertas que trabajan con dedicación para transformar la leche en verdaderas obras de arte culinario.
Quesos provolone y manchego, un deleite del Valle de Tulancingo
Dentro de esta categoría, se encuentran el queso provolone y el manchego, que han logrado posicionarse en la mesa de los amantes del buen comer.
De acuerdo con Alfredo Godínez García, representante de los queseros en la región, el queso manchego es un producto con alta demanda, que ha tenido como novedad agregarle otros ingredientes como piñón, finas hierbas, frutos secos, arándano entre otros.
Este tipo de queso elaborado con leche de vaca, de textura suave y firme, tiene color amarillo pálido y es muy utilizado en la gastronomía porque se derrite fácilmente.
Otros de los de mayor demanda, pero con alto costo, dijo que es el provolone de origen italiano, que es ahumado excelente para los paladares más exigentes.
El provolone es un queso ahumado de corteza blanda elaborado con leche de vaca entera, cuyo sabor pasa de suave a fuerte lo que depende de su grado de maduración.