La producción tanto de carne como de leche, puede ser una estrategia efectiva para evitar los desafíos que enfrenta la ganadería nacional.
De la leche a la carne
  • La conversión a esquemas de doble propósito, es decir, la producción tanto de carne como de leche, puede ser una estrategia efectiva para evitar los desafíos que enfrenta la ganadería nacional, tal como se explica en este extracto del artículo publicado por Francisco Baca Mejía.

El segmento ganadero mexicano enfrenta desafíos significativos que le afectan a diferentes niveles, dependiendo de la escala a la que opere, incluyendo el impacto de la crisis climática, la escasez de agua e incluso temas relacionados con el comercio global.

La producción lechera en pequeños y medianos establos está en declive debido a los altos costos que conlleva el funcionamiento de las instalaciones y sus diversas áreas, así como la competencia con las mercancías importadas.

Para sobrevivir, se propone adoptar un modelo de doble propósito que combine la actividad enfocada en la generación tanto de lácteos como de cárnicos, con base en la utilización de prácticas de ganadería regenerativa.

Los principales factores a tomar en cuenta para la aplicación de estos esquemas en las operaciones de los establos son:

1.- Desventaja competitiva: Los pequeños y medianos productores enfrentan desventajas frente a grandes corporativos debido a la falta de acceso a tecnología avanzada y capital.

2.- Modelo de ganadería regenerativa: Esta práctica busca maximizar la eficiencia en el uso de recursos naturales, promoviendo la rotación de pastoreo y mejor manejo reproductivo para aumentar la rentabilidad y reducir el impacto ambiental.

3.- Bienestar Animal: La promoción del bienestar animal y prácticas sostenibles, son parte integral de la ganadería regenerativa, pues permiten asegurar la viabilidad a largo plazo del sector ganadero.

4.- Producción de carne en establos lecheros: La idea es integrar ambos esquemas mediante la inseminación de vacas lecheras con semen de razas cárnicas.

5.- Fórmula 80-20: Se refiere a una estrategia de inseminación donde el 80% de las vacas se inseminan con semen de carne y el 20% con semen sexado para mantener la producción lechera.

6.- Sostenibilidad y tecnología: Se debe recurrir a la implementación de tecnologías sostenibles como celdas solares, captación de agua de lluvia y producción de biogás para mejorar la eficiencia operativa y reducir costos.

7.- Mejoras en capacitación y acceso a información: Es necesario desarrollar canales de información accesibles y programas de capacitación para que los productores puedan implementar nuevas prácticas y tecnologías.

8.- Incentivos fiscales y políticas públicas: La propuesta, en este sentido, es para la simplificación de trámites burocráticos e incentivos fiscales para fomentar la producción interna y reducir la dependencia de importaciones.

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