Los productores tradicionales aseguraron que después de parar la primera semana de violencia, retomaron sus actividades y no han tenido más problemas para repartir tanto en el puerto como en la capital de Sinaloa.
Pese a que actualmente el estado de Sinaloa vive momentos de incertidumbre por el tema de la inseguridad y al principio sí tuvieron que paralizar sus labores, las casas productoras queseras familiares del poblado El Quemado ya retomaron su producción artesanal y entregas en el puerto y la capital de Sinaloa.
En el pueblo, que se ubica al sur del municipio de Mazatlán, los productores revelaron que aunque al principio tuvieron problemas por la violencia, hoy ya no han tenido inconveniente en transportar sus productos a Mazatlán y Culiacán pese a la situación.
En un recorrido realizado por Noroeste por esta comunidad de El Quemado, se pudo constatar que varios queseros del pueblo trabajan con normalidad en la generación de su producto.
“Hasta ahora no hemos tenido baja en las ventas, porque nos siguen pidiendo queso y seguimos cumpliendo con las entregas. Nosotros mandamos a Culiacán y los muchachos que reparten se las han ingeniado para llevar el queso para allá”, explicó uno de los productores que prefirió mantenerse anónimo.
“Ya en estos momentos todas las casas consumen el queso, por eso nuestra producción no se detiene, y afortunadamente aquí está tranquilo”.
Además explicó que solamente durante la semana siguiente a la que inició la inseguridad en la capital sinaloense no surtieron sus productos, pero con el pasar de los días se reanudó el servicio y hoy la demanda de queso sigue, por lo que diariamente hacen las entregas a las cremerías y tiendas que lo solicitan.
Para que los productores de El Quemado lleven sus productos al centro y la capital del estado, tienen que atravesar zonas de las que han salido los principales reportes por el brote de hechos violencia en las últimas cuatro semanas.
Estos reportes se han registrado principalmente en la zona rural y costera de los municipios de San Ignacio y Elota, cuya cabecera municipal también ha sido lastimada por hechos violentos y la presencia de grupos del crimen organizado.
La sugerencias de las propias autoridades ha sido incluso detener actividades diarias en espacios públicos.
Los repartidores de El Quemado deben viajar por rutas como la México 15 o la autopista de cuota, en donde es común que se reporten bloqueos, tiroteos, aparición de cadáveres y retenes de civiles armados.
Otro de los productores de queso del poblado comentó que ellos sólo surten para la ciudad de Mazatlán, y como en estos momentos el puerto ni ha sufrido ataques de violencia, sus entregas continúan sin contratiempos y sus ventas se mantienen normales, así que espera que la situación no empeore de ningún modo.
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