● Los productos lácteos fermentados contienen probióticos.
● En la investigación participaron 34 personas.
Los productos lácteos son unos de los más consumidos por las personas, ya que estos se pueden encontrar en distintos formatos como lo son la leche y el queso; ellos son versátiles, nutritivos y aportan proteínas, vitaminas y minerales que son esenciales para el cuerpo.
Recientemente, un estudio publicado en la revista ‘Nutrients’ ha demostrado que la leche es capaz de fomentar bacterias intestinales que son de gran beneficio para el organismo, como lo son las faecalibacterium y akkermansia.
Además, reveló que el queso suele reducir ciertos microbios que cambian la manera en la que los productos lácteos afectan la salud digestiva.
Esta investigación contó con la participación de 34 personas que fueron sometidas a una colonoscopia en el Centro Médico Michael E. DeBakey para Asuntos de Veteranos en Houston, Texas.
Los lácteos aportan vitaminas y minerales. Foto:iStock
Esta fue la diferencia que encontraron los investigadores
Tras varias pruebas realizadas, demostraron que aquellos participantes que consumieron productos lácteos como la leche mostraban mayores cantidades de faecalibacterium, una bacteria que se conoce por sus elevadas propiedades antiinflamatorias.
Por otro lado, los que ingirieron queso fueron relacionados con una menor cantidad relativa de bacteroides, la cual puede causar infecciones como peritonitis y Subdoligranulum, relacionadas con la artritis.
Los primeros resultados mostraron que la lactosa de la leche es capaz de ayudar a producir mayor cantidad de bacterias saludables. Sin embargo, el queso, al estar fermentado, tiene una manera diferente de ser digerido en el intestino, lo que bloquea la producción de ciertas bacterias e incluyendo de manera menos efectiva la microbiota intestinal.
La lactosa de la leche ayuda a producir mayor cantidad de bacterias saludables. Foto:iStock
El consumo de lácteos influye en la composición y diversidad de la microbiota intestinal, debido a los efectos probióticos de los productos lácteos fermentados, como lo son el yogur y el kéfir.
A pesar de que los investigadores son conscientes de que requieren más investigación y esta muestra es relativamente pequeña, han podido demostrar que ambos productos ejercen diferentes influencias en la microbiota dependiendo de la composición y los procesos de fermentación a los que hayan sido sometidos.
¿Leche entera, descremada, o deslactosada? – Pequeños Paladares
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