Mediante la entrega de pacas de forraje y la distribución de agua en pipas, las autoridades buscan mitigar el impacto del déficit hídrico que ha afectado seriamente los pastizales y las fuentes naturales de agua. Este respaldo ha sido bien recibido por los productores, quienes reconocen que sin esta ayuda la situación habría sido insostenible.

El secretario del Campo, Jesús Padilla Estrada, indicó que el programa de apoyo emergente forma parte de una estrategia más amplia que incluye asistencia técnica y seguimiento directo a los productores lecheros. En su visita a Altavista, destacó el compromiso del gobierno con el sostenimiento de las economías rurales en tiempos de crisis.

Por su parte, los productores enfatizan que, si bien el respaldo es valioso, se requieren soluciones estructurales a largo plazo, como obras de captación de agua, incentivos para tecnificación del riego y acceso a créditos flexibles. La sequía, sostienen, no es un fenómeno nuevo, pero su intensidad actual exige políticas más sólidas y previsibles.