El logro de este ejemplar es aún más notable si se compara con la producción de una vaca Girolando promedio, que genera alrededor de 3.600 litros de leche en un ciclo completo de 305 días. Los más de 100 litros diarios que produjo esta vaca la acercan a los récords mundiales, demostrando que la ganadería lechera de Brasil puede competir en los niveles más altos a nivel global. Esto sirve como inspiración para otros productores de leche en todo el mundo.

La preparación de estos animales para los torneos es rigurosa. Los ganaderos brasileños siguen estrictos protocolos de dieta y salud para asegurar que sus vacas estén en óptimas condiciones. Además, se implementan controles antidoping y reglas específicas sobre el ordeño para garantizar la integridad de las competencias. Estos estándares no solo validan los récords, sino que también reflejan el compromiso con la calidad y la salud del ganado.

La raza Girolando, que es un cruce entre Holstein y Gir, es altamente valorada no solo por su altísima producción, sino también por su capacidad de adaptación a las condiciones climáticas tropicales. Esta resiliencia la convierte en una opción ideal para los productores en climas cálidos y húmedos. La existencia de esta raza, junto con el hecho de que Brasil posee la vaca Nelore más cara del mundo, refuerza el estatus del país como líder mundial en la cría de ganado selecto.