La rabia paralítica es una enfermedad viral que ataca el sistema nervioso del ganado, provocando parálisis y, en la mayoría de los casos, la muerte del animal. Esto no solo se traduce en pérdidas millonarias para los productores, sino que también afecta la producción de leche, ya que la leche cruda de los animales afectados no puede ser consumida. La situación en Nayarit es un recordatorio de que las inversiones en sanidad animal son tan importantes como las inversiones en tecnología o en genética para la rentabilidad de las granjas.

Para combatir el brote, las autoridades de Nayarit están trabajando en un plan de emergencia que incluye la vacunación masiva del ganado, el control de las colonias de murciélagos y la capacitación de los productores sobre cómo identificar los síntomas de la enfermedad. Es una carrera contra el tiempo, ya que la rabia paralítica es una enfermedad de rápida propagación y puede afectar a un gran número de animales en poco tiempo. La colaboración entre el gobierno y los ganaderos es la clave para contener la epidemia y proteger los hatos.

La epidemia de rabia paralítica también pone en riesgo la salud pública, ya que la enfermedad puede transmitirse a los seres humanos a través del contacto con animales infectados. Por ello, la vacunación del ganado no es solo una medida económica, sino también una medida de salud pública. El problema es un recordatorio de la estrecha relación que existe entre la ganadería y la salud humana, y de la importancia de invertir en la prevención de enfermedades zoonóticas.