Esta red de productores permitió la producción de más de 370 productos frescos de origen vegetal y animal, junto con 1 700 alimentos procesados certificados, lo cual muestra la amplitud de la oferta orgánica mexicana, que va desde frutas y granos hasta productos elaborados como bebidas, aceites y lácteos.

Entre los productos de origen animal que han logrado certificación orgánica destacan miel, polen, propóleo, jalea real, huevos, carne de pollo, leche de caprino y de bovino, lo que refleja una integración relevante del sector lácteo orgánico dentro de la oferta nacional y abre oportunidades en mercados especializados que valoran la sostenibilidad y la calidad.

El avance también se apoya en la adhesión creciente de productores a la Ley de Productos Orgánicos (LPO) y en el trabajo de los Organismos de Certificación Orgánica (OCO), que ayudan a garantizar la autenticidad de los productos y combatir la falsificación, facilitando el acceso a mejores mercados internacionales.