La nueva planta de MIYM no solo aumentará la capacidad de procesamiento de la leche, sino que también se espera que sea un motor de crecimiento para la economía lechera de Aguascalientes. Al tener una infraestructura de esta magnitud, se crea un mercado estable y de alto volumen para la leche cruda de los ganaderos locales, lo que podría traducirse en un mejor precio y en una mayor rentabilidad para las granjas. Este tipo de inversión es crucial para que los productores puedan modernizar sus operaciones y aumentar su competitividad.

El proyecto también tiene un impacto positivo en el empleo y en el desarrollo de la comunidad. La construcción y operación de la planta generará cientos de puestos de trabajo directos e indirectos, lo que dinamizará la economía de la región y contribuirá al bienestar de las familias. Además, al procesar la leche localmente, se reduce la dependencia de productos importados y se fortalece la seguridad alimentaria del estado, garantizando que los consumidores tengan acceso a productos lácteos frescos y de alta calidad.

La colaboración entre el gobierno y la empresa privada es fundamental para el éxito de este proyecto. La gobernadora Tere Jiménez ha destacado la importancia de este tipo de alianzas para impulsar la inversión y el crecimiento del sector agropecuario. Al trabajar juntos, se pueden superar los desafíos logísticos y de infraestructura, y se puede crear un entorno de negocios favorable que atraiga más inversiones a la industria láctea y posicione a Aguascalientes como un líder en la producción nacional de leche.