La crisis de rentabilidad del campo mexicano impulsa una ola de protestas que ahora recibe el apoyo polĂtico del Partido del Trabajo (PT).
El clima de descontento entre los productores agropecuarios y, particularmente, los del sector lechero en MĂ©xico, ha escalado hasta convertirse en una protesta nacional que exige medidas urgentes del gobierno. La raĂz del conflicto se centra en la crĂtica crisis de rentabilidad que azota al campo, impulsada por la disparidad entre los elevados costos de insumos (forrajes, fertilizantes, combustibles) y los bajos precios de compra que se pagan al eslabĂłn primario. Esta coyuntura amenaza la viabilidad econĂłmica de miles de unidades de producciĂłn, con el riesgo de un abandono del sector y la consecuente afectaciĂłn a la autosuficiencia alimentaria.
La movilizaciĂłn de los productores, que incluye cortes de ruta y manifestaciones, busca presionar al Gobierno Federal para que establezca un precio de garantĂa que sea justo y cubra los costos de producciĂłn. Los ganaderos lecheros son uno de los grupos más afectados, ya que la compra de leche por parte de la industria y la paraestatal Liconsa no refleja la inflaciĂłn real de los costos operativos. Esta situaciĂłn es un punto de alta tensiĂłn que requiere de una mesa de diálogo entre productores, industria, gobierno y distribuidores para reestructurar la cadena de valor láctea.
Un elemento clave de la noticia es la adhesiĂłn del Partido del Trabajo (PT) a la protesta nacional. Aunque la movilizaciĂłn es fundamentalmente una demanda del sector primario, el apoyo de un partido polĂtico oficialista otorga una mayor visibilidad a las exigencias de los productores agrĂcolas y lecheros, elevando el conflicto a la agenda polĂtica. Este respaldo pone de manifiesto que las problemáticas del agro mexicano trascienden el ámbito econĂłmico y se consolidan como un desafĂo de gobernabilidad y polĂtica social.
El foco de las protestas se ha centrado en la necesidad de fortalecer el campo a travĂ©s de polĂticas pĂşblicas efectivas, no solo con subsidios, sino con la implementaciĂłn de mecanismos de comercializaciĂłn que sean transparentes y beneficien directamente al productor. La industria lechera, como proveedora de un producto básico, se ve particularmente afectada por la distorsiĂłn de precios que existe entre lo que se le paga al lechero y lo que finalmente se cobra al consumidor final, siendo los intermediarios y la distribuciĂłn quienes absorben el mayor margen de ganancia.
En sĂntesis, la protesta de productores y el tractorazo simbĂłlico son un llamado de emergencia sobre la crisis estructural que enfrenta el sector agropecuario. La comunidad lechera internacional observa cĂłmo las presiones inflacionarias, combinadas con polĂticas de precios desfavorables, pueden desestabilizar la producciĂłn de leche en un paĂs clave como MĂ©xico. La soluciĂłn pasa por la intervenciĂłn gubernamental para garantizar la competitividad sostenible y la supervivencia del productor primario.
Fuente: Para más detalles sobre la adhesiĂłn polĂtica a la protesta, consulta la nota original en Pausa.mx.
Ahora puedes leer las #noticias más importantes en los canales de #Whatsapp de #eDairyNews!!
🇲🇽 eDairy News MÉXICO: https://whatsapp.com/channel/0029VaLDr0G4SpkLXxDY3t2x






