La nueva planta pasteurizadora no es solo una inversión en infraestructura, sino también un paso estratégico para la economía lechera de Campeche. Al procesar la leche cruda de los ganaderos locales, la planta garantiza un mercado seguro y un precio más estable, lo que reduce la incertidumbre y fomenta la inversión en las granjas. Este tipo de proyectos son fundamentales para crear un círculo virtuoso de crecimiento, donde la inversión pública impulsa la producción privada.

El proyecto también tiene un impacto directo en la seguridad alimentaria del estado. Al contar con una planta de pasteurización propia, Campeche podrá garantizar que la leche que llega a los consumidores sea inocua y de alta calidad. La pasteurización es un proceso vital para eliminar patógenos y asegurar que la leche sea segura para el consumo humano, lo que fortalece la confianza en la industria láctea local.

La inversión en esta planta es un reflejo de la visión a largo plazo del gobierno estatal para el sector lechero. El objetivo de procesar 15 millones de litros de leche anualmente es una meta ambiciosa que, de alcanzarse, podría transformar a Campeche de un productor regional a un competidor nacional. Esta visión estratégica demuestra el potencial de la región para diversificar su economía y reducir su dependencia de otros estados para el suministro de productos lácteos.