La Cajeta de Celaya, un dulce tradicional mexicano elaborado a base de leche de cabra, se posiciona como un producto gourmet con reconocimiento internacional.
La Cajeta de Celaya se ha consolidado como un verdadero ícono de la repostería mexicana, trascendiendo sus humildes orígenes en un cazo de cobre hasta alcanzar el reconocimiento en escenarios de élite, incluyendo su llegada al Vaticano. Este dulce tradicional, elaborado principalmente a base de leche de cabra y azúcar, es un testimonio vivo del potencial de la producción láctea artesanal para generar productos de alto valor agregado. Para la industria láctea, la Cajeta ejemplifica cómo la diferenciación por origen y proceso es clave para acceder a mercados gourmet.
La autenticidad y el proceso artesanal son los pilares de la calidad de la Cajeta de Celaya. Su elaboración tradicional en cazos de cobre, con un cuidadoso proceso de cocción lenta, le confiere un sabor caramelizado y una textura inigualables que la distinguen de otros dulces de leche. Este énfasis en la receta original y la calidad de la leche de cabra utilizada son factores que atraen el interés de los consumidores y chefs internacionales, que buscan ingredientes únicos y auténticos con historia.
La proyección internacional de la Cajeta no solo es un logro para los productores y artesanos de Celaya, sino que también impulsa la economía del sector caprino de la región. El incremento en la demanda de este producto se traduce directamente en una mayor necesidad de leche de cabra de calidad, proporcionando certidumbre y rentabilidad a los ganaderos caprinos. Esto demuestra el impacto que un producto procesado con identidad puede tener en la cadena de valor primaria.
El reconocimiento del producto en lugares como el Vaticano y otros foros internacionales ha puesto la mira en la necesidad de proteger la Denominación de Origen de la Cajeta de Celaya. La protección legal es vital para evitar la imitación y asegurar que solo los dulces elaborados bajo los estándares tradicionales y con materia prima de la región puedan usar el nombre, manteniendo así su valor y exclusividad en el mercado agroalimentario global.
En conclusión, la historia de la Cajeta de Celaya es un caso de éxito para la agroindustria artesanal mexicana. Su viaje del cazo al Vaticano es una poderosa lección de que la calidad, la tradición y el valor agregado de la leche de cabra pueden conquistar los paladares más exigentes del mundo. Este dulce es un embajador de la cultura láctea mexicana y un modelo de competitividad a través de la autenticidad.
Fuente: Para más detalles sobre la historia de la Cajeta de Celaya y su reconocimiento, consulta el reporte de TV 4 Noticias.
Ahora puedes leer las #noticias más importantes en los canales de #Whatsapp de #eDairyNews!!
🇲🇽 eDairy News MÉXICO: https://whatsapp.com/channel/0029VaLDr0G4SpkLXxDY3t2x






