De una hacienda del siglo XIX a colaboración con Alpura: así evolucionó la emblemática marca de quesos Carranco.
Carranco nació en 1885 en la Hacienda del mismo nombre, ubicada en Villa de Reyes, San Luis Potosí, cuando los hermanos Federico y Ricardo Meade importaron vacas Jersey para elaborar queso y mantequilla artesanal. Esta tradición familiar marcó el inicio de lo que se convertiría en una referencia láctea regional.
Desde mediados del siglo XX, la empresa familiar creció de forma paulatina. Entre 1948 y 1961, ampliaron su catálogo, empezaron a vender directamente en hogares y, para 1977, inauguraron su primera tienda propia, incorporando variedades como panela, cottage y manchego.
La expansión no se detuvo: en 1989 Carranco llegó a la Ciudad de México, adaptando sus procesos de logística y conservación. En 2004 sumó el queso ranchero reserva y en 2017 cerró una alianza estratégica con Alpura, potenciando su distribución nacional sin dejar de lado su herencia artesanal.
En el plano familiar, la herencia pasó de los hermanos Meade a Olga Meade, y luego a Ricardo Gómez Meade y Ricardo Gómez Valle, quienes modernizaron procesos genéticos y de manejo ganadero, consolidando el legado de calidad.
Hoy los quesos Carranco —como ranchero, Oaxaca, manchego, cottage y mantequilla— están presentes en cadenas como Walmart, Soriana y Costco, y a través de plataformas de distribución modernas, confirmando su evolución de marca regional a referente nacional.
Fuente: El Universal San Luis Potosí – Ver nota original
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