NMPF busca competir con UE y Nueva Zelanda; 2026 marcará récord inversión procesamiento para mercados globales.
La industria láctea estadounidense articula una visión expansionista sin precedentes que la posiciona como futuro líder global del sector. Esta es la ambición expresada por Gregg Doud, presidente y director ejecutivo de la Federación Nacional de Productores de Leche (NMPF), según quien el sector estadounidense no solo está creciendo en tamaño, sino también en influencia en los mercados globales. Esta estrategia representa un cambio paradigmático desde un enfoque históricamente doméstico hacia competencia directa con los dos gigantes exportadores tradicionales—Nueva Zelanda y la Unión Europea—en mercados asiáticos, africanos y latinoamericanos que determinan precios globales.
La oleada de inversión en infraestructura procesadora refleja confianza institucional en demanda sostenida tanto doméstica como internacional. El pronóstico de US$ 11.000 millones en nueva capacidad de procesamiento para 2026 refleja la confianza en la creciente demanda de los consumidores y la capacidad de innovación de la industria, abasteciendo tanto al mercado nacional como a los consumidores internacionales. Desde Washington hasta Georgia, varios estados están construyendo plantas modernas para producir productos nutritivos a precios asequibles, a la vez que fortalecen las oportunidades de exportación. Esta expansión geográfica diversifica la base productiva estadounidense más allá de regiones tradicionales como Wisconsin y California, creando hubs procesadores en estados sureños con menores costos operativos y logística optimizada hacia puertos del Golfo.
Los desafíos estructurales del sector requieren soluciones sistémicas que trascienden capacidad manufacturera para abordar cuellos de botella críticos. Esta ambición, sin embargo, debe abordar desafíos como la escasez de mano de obra, especialmente aguda en las explotaciones lecheras, y la reforma de diversas regulaciones y políticas. La dinámica de los aranceles y los acuerdos con terceros países, especialmente en Asia, son clave para alcanzar este codiciado liderazgo. La dependencia de fuerza laboral migrante en granjas lecheras estadounidenses genera vulnerabilidad política ante cambios en legislación inmigratoria, mientras que regulaciones ambientales estatales divergentes complican expansión coordinada del hato nacional.
El modelo estadounidense propone cinco pilares estratégicos para reconfigurar su posición en mercados lácteos globales. Producir más, fortalecer la competitividad de la cadena de suministro, invertir en innovación de procesos y productos y aumentar las exportaciones (también gracias a acuerdos internacionales que promueven políticas comerciales con aranceles cero). Esta agenda integrada combina incrementos productivos primarios con eficiencias logísticas, desarrollo de productos de alto valor agregado y diplomacia comercial agresiva para eliminar barreras arancelarias en mercados prioritarios, especialmente el asiático donde demanda de productos lácteos premium crece exponencialmente.
El análisis concluye cuestionando si Europa debería replicar estrategias estadounidenses para defender su posición global. En términos globales, ¿no podrían las medidas para reactivar la producción láctea estadounidense aplicarse en Europa y contar con el apoyo de la Comisión Europea y los 27 Estados miembros? Ante la creciente demanda mundial, es esencial aumentar la productividad, la sostenibilidad y las exportaciones. Esta pregunta retórica subraya la tensión entre objetivos ambientales europeos que limitan expansión productiva y presiones competitivas globales donde Estados Unidos capitaliza ventajas regulatorias, tecnológicas y de escala para capturar mercados históricamente dominados por lácteos europeos y neozelandeses.
Fuente: Todo Lechería
Ahora puedes leer las #noticias más importantes en los canales de #Whatsapp de #eDairyNews!!
🇲🇽 eDairy News MÉXICO: https://whatsapp.com/channel/0029VaLDr0G4SpkLXxDY3t2x
