La tendencia global de eliminar colorantes y saborizantes artificiales se consolida, marcando una revolución en la formulación de alimentos y bebidas, incluyendo el sector lácteo.
El sector agroindustrial se encuentra en medio de una transformación fundamental impulsada por la demanda del consumidor de alimentos más limpios y naturales. La tendencia global de eliminar colorantes y saborizantes artificiales de la formulación de productos ya no es una opción, sino un imperativo de mercado. Este movimiento hacia las “etiquetas limpias” afecta a todas las categorías, incluyendo la industria láctea, donde el yogur, los postres lácteos y las bebidas saborizadas deben migrar a ingredientes naturales para mantener la confianza y la preferencia del público. Para los industriales, la reformulación exige inversión en investigación y desarrollo (I+D) y un cambio profundo en la cadena de suministro.
El desafío técnico para las empresas lácteas es mayúsculo. Reemplazar un saborizante o colorante artificial sintético, que ofrece estabilidad y un costo predecible, por alternativas naturales como extractos de frutas, especias o vegetales no es trivial. Las alternativas naturales pueden ser más costosas, menos estables al calor o la luz (factores clave en la pasteurización y el almacenamiento), y a veces alteran la textura final del producto. Este proceso de sustitución requiere la colaboración estrecha con los proveedores de ingredientes y un periodismo de datos interno riguroso sobre la aceptación del consumidor ante el nuevo perfil de sabor.
La motivación detrás de esta revolución en la formulación de alimentos es el escepticismo creciente de los consumidores sobre los aditivos químicos. Existe una percepción generalizada de que los productos con etiquetas más cortas y comprensibles son inherentemente más saludables y menos procesados. Las grandes corporaciones lácteas han reaccionado a este cambio invirtiendo en ingredientes limpios para productos dirigidos a niños y adultos, utilizando la ausencia de colorantes y saborizantes artificiales como un argumento de marketing y un factor de diferenciación competitiva.
Este cambio de paradigma beneficia indirectamente al sector agropecuario al impulsar la demanda de productos naturales como frutas, verduras y especias que actúan como agentes colorantes y saborizantes. Se abre una oportunidad de mercado para los productores primarios que puedan suministrar extractos naturales a gran escala con trazabilidad y certificaciones de calidad. La industria láctea, al demandar jugo de frutas en lugar de saborizantes artificiales, crea un nuevo canal de valor agregado para otros sectores de la agroindustria.
En resumen, la eliminación de colorantes y saborizantes artificiales es una macrotendencia que redefine la innovación en la industria láctea y alimentaria en general. Para los productores e industriales, el éxito futuro pasa por la transparencia en la etiqueta, la inversión en I+D de ingredientes naturales y la capacidad de adaptarse rápidamente a la preferencia del consumidor por lo simple y lo natural.
Fuente: Para más detalles sobre la tendencia, consulta la nota original en Expansión.
Ahora puedes leer las #noticias más importantes en los canales de #Whatsapp de #eDairyNews!!
🇲🇽 eDairy News MÉXICO: https://whatsapp.com/channel/0029VaLDr0G4SpkLXxDY3t2x