En un esfuerzo por mantener un hato libre de enfermedades, los ganaderos de Quintana Roo han intensificado las medidas de seguridad sanitaria. Sergio Crisanto Mortero, presidente del comité de Fomento y Protección Pecuaria de Quintana Roo, destacó la implementación de diversas estrategias, como el aretado del ganado y una mayor vigilancia fronteriza.

Crisanto Mortero enfatizó el control estricto del tráfico de ganado desde la frontera con Guatemala. La vigilancia intensificada busca prevenir el tráfico de ganado desde Centroamérica, un factor clave para preservar la salud del hato en el estado que alcanza las 86 mil cabezas de bovino. Además, el Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (Siniiga) es esencial en este proceso, actuando como un freno efectivo para la introducción de ganado no regulado.

En relación con las condiciones climáticas de 2024, Crisanto Mortero señaló que, a pesar de la preocupación inicial por la falta de lluvias, las precipitaciones recientes han beneficiado al campo.

“las lluvias son una bendición para nosotros, No obstante, podrían tener un impacto en otros sectores productivos, como el cañero”, dijo.

Para prepararse frente a cualquier contingencia climática, se han tomado medidas con el apoyo del gobierno estatal. La restauración de praderas y la distribución de semillas a los productores con un subsidio del 50% son parte de las iniciativas para apoyar a los productores locales.

El sector apícola también ha recibido atención especial, particularmente en la región de Bacalar, donde las plagas representan un desafío significativo para las colmenas. Se han realizado cursos de capacitación y se han implementado estrategias para combatir enfermedades como la varroa.