Al agotarse las reservas que habían acopiado para afrontar la crisis por sequía, ganaderos locales han iniciado con la venta de sus animales, antes de que las condiciones de salud del hato puedan empeorar por la falta de agua y alimento.
Ricardo Núñez, presidente de la Asociación Ganadera Local, destacó que una de las medidas para evitar un impacto económico mayor con la pérdida del ganado, es empezar a deshacerse del ganado antes que la condición corporal de los animales sea afectada.
Destacó el líder ganadero, que se mantienen con la esperanza de que existan condiciones climáticas favorables para que el gobierno de Tamaulipas pueda dar continuidad al bombardeo de nubes y existan preocupaciones que les alcancen a llegar a la temporada de huracanes.
