La afirmación de la reditabilidad es una noticia significativa para el sector lácteo de Guamúchil, una zona que históricamente ha lidiado con la volatilidad de precios y la competencia de lácteos procesados. Para el análisis de economía láctea, este punto de equilibrio sugiere que las negociaciones o las condiciones del mercado local de leche bronca han logrado mantener un margen positivo. Sin embargo, los ganaderos enfatizan que la clave para la supervivencia y crecimiento del sector no es solo el precio, sino la necesidad de implementar estrategias de valor agregado y mejoras en la eficiencia productiva.

Aun cuando el precio actual es favorable, la comunidad lechera de la región sigue enfrentando grandes retos que amenazan la sostenibilidad a largo plazo. Uno de los problemas recurrentes es la necesidad de una repoblación de becerros para revitalizar y expandir la capacidad productiva del hato. Esta inversión en genética y sanidad animal es crucial para aumentar los volúmenes de leche de calidad y garantizar el relevo generacional del ganado, un aspecto vital para la seguridad alimentaria regional.

El líder ganadero de la zona también ha puesto el foco en la necesidad de incrementar el costo de la leche a un nivel superior, sugiriendo que un precio más alto, quizás rondando los $15$ pesos por litro, permitiría una verdadera expansión e inversión en alimentación de alta calidad y suplementos energéticos/minerales para las vacas. Este aumento es visto como una necesidad para enfrentar la espiral de insumos caros y los impactos de la sequía, que afectan directamente el acceso a forrajes y, por ende, la producción por animal.