Las heridas y los moretones del hombre indicaban que había sido pisoteado, señala el boletín de la Oficina del alguacil.

Los oficiales se habían trasladado a la cuadra 900 de Anderson Road, de donde se había reportado la desaparición del ganadero, quien había acudido a alimentar a los animales y no había regresado al hogar. Cuando lo encontraron, éste ya estaba sin vida bocabajo.

Al comenzar las indagatorias, según la Oficina del Sheriff del Condado de Hidalgo, el toro mostró un comportamiento agresivo hacia los investigadores cuando se acercaron a él. El portavoz del departamento, el teniente Enrique Longoria, dijo que los investigadores no pudieron examinarlo ni tomarle fotografías.

“Normalmente no vemos algo así en nuestra zona del sur de Texas”, dijo Longoria. “Hay mucho ganado en esta zona y éste es un evento inusual y muy trágico”.

Longoria dijo que el toro permaneció en la propiedad.

“Depende de los propietarios ver qué medidas van a tomar: si van a seguir criando al toro o si van a ponerlo a la venta, cualquier solución que vaya a tomar la familia ésa es su prerrogativa”, dijo Longoria, a través del comunicado de prensa.

Los investigadores creen que un toro de 4 años que se encontraba en la propiedad y que, según la familia de la víctima, había mostrado signos de agresión durante los últimos meses, puede haber sido responsable de la muerte, afirmó la oficina del sheriff en un comunicado de prensa.

Los agentes observaron raspones en la espalda y el costado de la víctima, “Lo que sugiere que pudo haber sido arrastrado”, señala el comunicado.

Los investigadores también encontraron marcas de pezuñas frescas cerca del cuerpo de la víctima y abrasiones visibles en la parte superior del cuerpo del hombre, que indicaban que la víctima pudo haber sido pisoteada, según el comunicado.

LA SEÑAL DE ALERTA

El comportamiento es una señal de alerta que todos los ganaderos deben tener en cuenta, señaló el experto ganadero.

“A veces tenemos toros muy agresivos, te atacan, primero van a rascar el suelo con la pata delantera y hacen ruidos”, dijo Martínez. “Si ves esto, no te acerques porque te pueden hacer daño y se mueven tan rápido que ni te lo imaginas”.

Agregó que lo más importante que se puede hacer cuando se manipulan toros es no perderlos de vista cuando se les está alimentando, no interponerse en el camino de sus cuernos y nunca darles la espalda.

“Son fuertes, sobre todo con los cuernos, son como clavos”, dijo Martínez. “No te pegan de frente, te pegan por los lados… así que más vale que tengas cuidado… Recuerda, es un animal, no es una mascota. Son más pesados que tú”, añadió el experto ganadero.