El caso de Hugo Buentello Carbonell, exsubdirector de Liconsa, ha generado gran atención debido a las acusaciones de delincuencia organizada y el desfalco vinculado con Segalmex.
La investigación se centra en el manejo irregular de contratos para el procesamiento y deshidratación de leche bronca, lo que habría resultado en un daño económico significativo, estimado en 1,687 millones de pesos.
Durante la audiencia celebrada por el juez Gregorio Salazar Hernández, se determinó que Buentello permanecerá en prisión preventiva mientras se lleva a cabo una investigación complementaria, cuyo plazo se estableció en cuatro meses. La detención de Buentello ocurrió el 11 de abril al salir de la Embajada de Estados Unidos en México, lo que agrega una capa intrigante al caso.
Este escándalo, conocido como la “Estafa lechera”, involucra la irregularidad de pagos realizados por Diconsa y Liconsa que no se reflejaron en la entrega adecuada de productos lácteos. Las empresas en cuestión, Comercializadora de Productos Lácteos de la Laguna y Grupo Vicente Suárez 73, recibieron pagos sustanciales pero no cumplieron con los términos de los contratos, exacerbando la gravedad del caso.
Las menciones de conexiones con Andrés López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, sugieren que podría haber un trasfondo político más complejo, lo que podría tener repercusiones más amplias en el ámbito político y público en México. La situación sigue desarrollándose y será importante seguir la evolución del proceso judicial.
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