Desde temprana edad comenzó a repartir leche junto a su papá.
La leche se va acabando
Ignacio Acosta Martínez se dedicó a la producción y venta de leche en Irapuato; oficio que está a punto de desaparecer. Foto: Jesús Gutiérrez / El Sol de Irapuato

Desde temprana edad comenzó a repartir leche junto a su papá.

Por más de siete décadas, la familia de Ignacio Acosta Martínez se dedicó a la producción y venta de leche en Irapuato. Hoy, el oficio que heredó de su abuelo está a punto de desaparecer.

“Éramos hasta 15 lecheros que trabajábamos en la avenida Guanajuato, ahora sólo quedamos cuatro”, recordó mientras acomodaba sus botes en la tradicional moto lechera que ha usado por 15 años.

Ignacio Acosta

Ignacio Acosta reconoció que la venta ya no es la misma. Foto: Jesús Gutiérrez / El Sol de Irapuato

Ignacio Acosta compartió que su abuelo inició con unas pocas vacas en la década de los cincuenta, y que la tradición pasó a sus tíos, luego a su padre y finalmente a él. “Desde que tengo razón, ya había vacas. Mi familia siempre se dedicó a esto”, aseguró. Sin embargo factores como la llegada de la leche envasada, el crecimiento urbano y la falta de interés de las nuevas generaciones han diezmado el oficio.

“La leche envasada nos vino a amolar… yo vendía casi 300 litros diarios y al medio año ya nomás 60. Eso desanimó a muchos”, relató. Según Ignacio Acosta, la leche subsidiada por el gobierno resultó más barata que la natural, lo que obligó a muchos lecheros a vender sus vacas y cerrar sus corrales. Aun así él decidió seguir adelante, repartiendo a domicilio, principalmente a clientes que utilizan la leche para hacer yogur, flan o arroz con leche.

“Antes repartíamos todo, ahora sólo la que se necesita. Si me sobra, la regalo a las madres de la calzada que cuidan de las niñas huérfanas o busco a alguien que la ocupe”, comentó. Actualmente el litro de leche se vende entre 14 y 15 pesos, dependiendo del cliente y la zona.

Ignacio Acosta
El oficio que heredó de su abuelo está a punto de desaparecer. Foto: Jesús Gutiérrez / El Sol de Irapuato

Su jornada comienza a las 5:30 de la mañana y concluye cerca del mediodía, aseguró que en este oficio no hay descanso.

“Este es un trabajo de todos los días. Aunque llueva, yo salgo a trabajar”, afirmó. En la inundación de 1973perdió cerca del 40% de su producción; aún así no se quejó, porque entiende que “hay que nivelar el negocio”.

A lo largo de su vida ha usado diferentes motocarros para repartir, pero la situación también ha complicado la adquisición de refacciones.

“Ya no hay piñones para la cadena, hemos tenido que sacar piezas de otros motores”, explicó y dio a conocer que el modelo que conduce ahora es de 1974.

A pesar de las dificultades, Ignacio Acosta sigue con la frente en alto.

“Es bonito este negocio. No me enfado. Vengo con gusto y con amor, porque este trabajo me lo inculcaron mis abuelos y mis padres”, dijo con orgullo.

Aunque sus hijos ya no desean continuar la tradición pues tienen profesiones distintas, él sigue recorriendo las calles de Irapuato, con su leche fresca y su convicción intacta. Su historia representa a una generación que se resiste a desaparecer, aún cuando la modernidad les pisa los talones.

Ahora puedes leer las #noticias más importantes en los canales de #Whatsapp de #eDairyNews!!

🇲🇽 eDairy News MÉXICO: https://whatsapp.com/channel/0029VaLDr0G4SpkLXxDY3t2x

Autor: Fátima Arton
Fuente: El Sol de Irapuato
Link: https://oem.com.mx/elsoldeirapuato/local/la-leche-se-va-acabando-ignacio-acosta-uno-de-los-ultimos-lecheros-de-irapuato-23917915

Te puede interesar

Notas Relacionadas

Compra y Vende Lácteos en

Destacados

Sumate a

Más Leídos

Mundo

Seguinos