Según Monica Ganley, analista del Daily Dairy Report y directora de Quarterra, una consultora agrícola de Buenos Aries, “la producción de leche ha ido disminuyendo en las principales regiones y países exportadores de lácteos del mundo a medida que las presiones sobre los márgenes, los problemas meteorológicos y las cargas normativas pesan sobre los volúmenes”.
En octubre, la producción combinada de los cinco principales exportadores mundiales de productos lácteos cayó un 1,2% por debajo de los niveles interanuales, lo que supone el tercer mes consecutivo de contracción y la mayor pérdida interanual desde mayo de 2022. Las pérdidas absolutas más graves se produjeron en Europa, según Ganley. En la Unión Europea y el Reino Unido combinados, la producción de leche se desplomó un 1,7% en octubre, una caída de 224.000 toneladas métricas (MT).
“La reducción de la oferta de leche de la UE y el Reino Unido representó el 70% del descenso total registrado en todos los principales exportadores. Las partes interesadas del sector sugieren que la caída de los precios de la leche el pasado otoño mermó la rentabilidad, y al intensificarse las expectativas de un entorno normativo cada vez más restrictivo en Europa, muchos productores optaron por abandonar definitivamente el negocio”, declaró Ganley.
Al otro lado del Atlántico también se registraron pérdidas. En Estados Unidos, por ejemplo, la escasez de márgenes y la disminución de la cabaña lechera provocaron un descenso interanual de la producción del 0,7% (61.000 Tm). En noviembre, la producción de leche disminuyó otro 0,6% con respecto al año anterior, lo que supone el quinto mes consecutivo de descensos interanuales en Estados Unidos. En noviembre, el rebaño de vacas lecheras se redujo a su nivel más bajo en tres años, preparando el terreno para una contracción sostenida de la producción de leche en Estados Unidos.
Mientras tanto, en Argentina, donde el nuevo gobierno ha provocado una conmoción económica, la producción cayó un 4,3%, o 49.000 Tm. El nuevo presidente argentino, Javier Milei, ha prometido restablecer la maltrecha economía del país recortando drásticamente el gasto público y aplicando reformas radicales. Muchas de las reformas propuestas tienen profundas implicaciones para los sectores agrícola y lácteo, informó Ganley. En la primera semana tras su toma de posesión, Milei anunció una devaluación de más del 50% del tipo de cambio oficial, que tendrá múltiples repercusiones para el sector lácteo, señaló.
“Para los exportadores, aumentará la cantidad de dinero que llega a sus cuentas bancarias, ya que las exportaciones se pagan al tipo oficial. Sin embargo, también hará que los insumos denominados en dólares sean más caros para el sector en términos de pesos”, dijo. “Otra iniciativa clave es la aplicación de un impuesto a la exportación del 15% a casi todos los productos. Sin embargo, el sector lácteo argentino consiguió una exención de esta norma. Como resultado, las exportaciones lácteas argentinas serán más competitivas en los mercados internacionales, ya que los impuestos a la exportación serán del 0%, frente al 4,5% a 9% aplicado en los últimos años.”
En Oceanía, la producción neozelandesa bajó un modesto 0,3% en octubre, mientras que en Australia, el único exportador clave que vio aumentar sus volúmenes, la producción subió un 2,1% respecto al mismo mes del año anterior, añadiendo unas 19.000 Tm de leche al total mundial.
“De cara al futuro, la situación sigue siendo precaria”, afirma Ganley. “Aunque es probable que persistan la mayoría de los factores que han estado presionando a la baja la producción de leche, la demanda mundial sigue siendo débil, lo que sugiere que podrían ser necesarias nuevas pérdidas de producción de leche antes de que los precios de la leche y de los productos lácteos puedan subir mucho más.”