Frente a una demanda más consciente del impacto en el mundo, las empresas han entrado a un proceso de transformación sobre factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo.
Los directivos que participaron en el panel coincidieron en que las estrategias de sustentabilidad de las empresas tienen que tener un objetivo muy claro y medible. (Diego Alvarez)
En un momento crítico sobre el cambio climático, es momento para que las empresas aporten iniciativas que generen impactos positivos en la sociedad y el ambiente. Además de generar y gestionar su reputación, cumplir con sus obligaciones fiscales y dar paso a una nueva gobernanza con políticas de diversidad, transparencia y códigos de conducta.

Representantes del sector privado que participaron en el Expansión Summit 2023 expresaron que las empresas deben nacer ya con criterios ESG, los cuales integra las palabras Environmental (medio ambiente), Social (sociedad) y Governance (gobierno corporativo), mientras que las empresas grandes deben ser más exigentes en la medición e inspirar a proveedores y clientes a sumarse.

Claudia de la Vega, vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Heineken México, señaló que hay que ser muy congruentes y entender la realidad desde los lugares donde se esté operando y hacer iniciativas que tengan un impacto en el sector empresarial y en la comunidad.

“Por eso cuando tu incrustas dentro de tu modelo de negocio qué impacto va a tener en material ambiental, en materia social y en el tema de gobernanza, creo que las empresas podemos inspirar”, comentó De la Vega.

Por su parte, Silvia Dávila, presidenta de Danone para América Latina y CEO de Danone México, dijo que desde hace 50 años la empresa hizo una declaración de que la parte económica no estaba separada de la social y que ahora toma una mayor relevancia en la estrategia sobre el camino trazado para lograr adelantarse al impacto del cambio climático.

“Es muy importante que viva (la estrategia ESG) en el corazón de la empresa y en el corazón de las marcas, de manera que en todas las actividades que hagamos realmente conecten con el consumidor para generar un bienestar para la comunidad y para la empresa”, añadió la presidenta de Danone.

Ángela Gómez Aiza, presidenta de SAP México, mencionó que la misión de la empresa ha evolucionado y reaccionando a los retos que se han dado debido a clientes que ya demandan productos y servicios que sean amigables con el medio ambiente, sobretodo los más jóvenes, que han nacido con la sostenibilidad en el corazón.

Con sus más de 10,000 clientes, muchos de ellos, sobre todo Pymes, ahora han tenido complicaciones para obtener financiamientos bancarios, porque ahora se ha agregado como un requerimiento, mientras que las más grandes han tenido que reaccionar a las nuevas regulaciones sobre el tema.

Gómez señaló que una encuesta que realizaron arrojó que 70% de los consumidores les gusta más comprarle a marcas que realmente tienen una estrategia clara de sostenibilidad, que a otras que no.

Andrés Albo Márquez, director de Compromiso Social de Citibanamex, dijo que en el terreno de las empresas sí es disparejo el tema de la ESG, y las circunstancias también influyen en la conducción para avanzar en el tema.

“Lo que yo les podría decir de la experiencia de Citibanamex es que necesitamos en las empresas una convicción de la dirección, de los líderes. Es muy difícil avanzar si no hay la plena consciencia de los líderes de la importancia del tema. Afortunadamente nosotros creo que hemos tenido tanto a nivel global como a nivel local”, indicó.

En el caso de Coca Cola, Patricio Caso, vicepresidente de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad de la empresa, comentó que la agenda ESG está en el corazón de las empresas. “Como las globales empezamos a tomar consciencia de esto hace algunos años, y hoy el gran reto es vivir eso”, agregó.

De acuerdo con la Global CEO Survey 2022, edición México, 64% de los directores generales encuestados considera que el cambio climático podría afectar la comercialización de sus productos y/o servicios. Además, más de la mitad indicó que la desigualdad social inhibiría la atracción y retención de talento clave.

Aunque el tema de ESG ha tomado relevancia en los últimos años, este concepto inició en 2005. Ese año la Organización de las Naciones Unidas (ONU) e inversionistas institucionales desarrollaron conjuntamente los Principios de Inversión Responsable, que incorporan criterios ambientales, sociales y de gobernanza en los procesos de análisis y toma de decisiones de inversiones.

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