Actualmente, del gasto total que las familias del país destinan al consumo de alimentos y bebidas dentro del hogar, 9% lo dedican a la compra de leche y sus derivados, aunque son productos de bajo precio ya que están directamente relacionados al nivel de ingresos, es decir el decil con mayores ingresos más que duplica el gasto en estos respecto al decil más bajo.
Durante la presentación de las perspectivas globales sobre la producción y mercado de la leche y sus derivados, la especialista de Rabobank, Mary Ledman apuntó que otro reto de la industria lechera en México es avanzar en la sustitución de las importaciones para cubrir la demanda de esos productos.
Indicó que, en 2022, las exportaciones de Nueva Zelanda de leche y sus derivados a México aumentó casi 50%, al pasar de 100 mil a 150 mil toneladas métricas.
En su oportunidad, Genaro Bernal, director general del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (CONAFAB), expuso: “Nuestro país tiene un amplio potencial de crecimiento; el consumo per cápita de leche es de 250 mililitros una cifra baja comparada con Países Bajos (900 ml), Estados Unidos (740 ml) o Nueva Zelanda (600 ml) y nuestra industria juega un papel relevante para aumentar la producción local y disminuir las importaciones”.
“Como eslabón fundamental en la cadena de producción de proteína animal asequible, de calidad, sana e inocua, el compromiso nuestra industria es proteger la salud y bienestar de las especies productivas, para así lograr un crecimiento sostenible en favor de nuestro país, por esta razón nuestra industria invierte en investigación y desarrollo de nuevas fórmulas, que permitan mejorar el de conversión de alimento balanceado en carne, huevo o leche”.
Datos del CONAFAB refieren que, en el último año, de las 39.6 millones de toneladas que produjo la industria, alrededor de 6.2 millones fueron dedicadas a alimentar al ganado bovino de leche, lo que representó un incremento de 2.1% respecto al ejercicio previo.
Mary Ledman consideró que, parte de la solución para lograr un mayor crecimiento del mercado mexicano de la leche y sus derivados, es apostar por la base de la pirámide. Lograr que más personas tengan acceso a este tipo de productos de calidad.
“La cadena de producción y comercialización debe desarrollar nuevos productos para fomentar la demanda y explorar canales de venta, como el comercio electrónico, que ha representado un reto para la distribución de productos frescos”, comentó la experta de Rabobank.
Por último, el director general de CONAFAB señaló que la cadena tiene los retos de aumentar el consumo de productos lácteos saludables y nutritivos, y mejorar la competitividad de todo el sector frente a los altibajos del mercado de commodities, ya que el alimento balanceado puede representar hasta 60% de los costos de producción.