Uno de los pilares de este apoyo es la capacitación técnica y el asesoramiento. Los productores de Polotitlán tienen acceso a expertos que les enseñan a mejorar sus prácticas de ordeño, optimizar la alimentación del ganado y manejar las enfermedades del rebaño. Este conocimiento especializado se traduce en una mayor eficiencia y una mejor calidad de la leche, lo que aumenta la rentabilidad de las granjas y les permite competir en un mercado cada vez más exigente.

Además de la capacitación, el gobierno también ha implementado programas de apoyo directo. Estos programas incluyen la entrega de insumos a precios subsidiados, como alimento balanceado y medicamentos, que ayudan a los ganaderos a reducir sus costos de producción. La inversión en tecnología también es una prioridad, ya que el sector necesita modernizarse para ser más competitivo y sostenible a largo plazo. Es un esfuerzo conjunto para que el campo de Polotitlán sea más próspero y seguro.

El fortalecimiento de la producción lechera en Polotitlán tiene un impacto directo en la seguridad alimentaria y en la economía local. La leche fresca y de calidad, producida en la región, no solo alimenta a la comunidad, sino que también genera empleos e ingresos que se quedan en el campo. Este ciclo virtuoso de producción y consumo local es clave para el desarrollo sostenible y para la calidad de vida de los habitantes de Polotitlán.