Los cambios en los hábitos de consumo han influenciado la elección de productos, incluso aquellos tan arraigados como la leche.
Si eres un consumidor habitual de productos lácteos y buscas determinar cuál es la opción más adecuada para ti, la siguiente información será de utilidad.
Y es que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha clasificado los distintos tipos de leche y ha compartido cuáles son sus respectivas diferencias.
La leche, integrante esencial de la canasta básica, destaca por sus beneficios para el organismo. A pesar de la variedad de alternativas disponibles, cada consumidor puede seleccionar la que mejor se ajuste a sus necesidades.
ANÁLISIS
En la edición número #544 de la Revista Del Consumidor, la Profeco llevó a cabo un análisis de 20 leches y productos lácteos pasteurizados.
La dependencia señaló que, a lo largo del tiempo, los cambios en los hábitos de consumo han influenciado la elección y adquisición de productos, incluso aquellos tan arraigados como la leche.
En la actualidad, se pueden encontrar leches pasteurizadas o ultrapasteurizadas que cuentan con un periodo de consumo más extenso.
VARIACIONES
La leche, con su composición característica, presenta variaciones en el contenido de grasa. En consecuencia, los tipos de leche son:
- Leche entera: Contiene al menos 30 g de grasa por litro.
- Leche semidescremada: Contiene de 16 a 18 g de grasa por litro.
- Leche parcialmente descremada: Contiene de 6 a 28 g de grasa por litro.
- Leche descremada: Contiene un máximo de 5 g de grasa por litro.
El estudio de la Profeco resalta que todas las leches de vaca deben tener la misma cantidad de proteína (30 g por litro). Por lo tanto, la variación permitida se encuentra en el contenido de lactosa, el azúcar presente en el producto.
Ante todo lo anteriormente mencionado, te recomendamos considerar esta información al realizar tus compras, eligiendo productos que se adapten a tus requerimientos o necesidades.
