MAZATLÁN. – Con el fin del Carnaval, comienza la cuenta regresiva para la Semana Santa… Aunque esta temporada significa una bonanza económica para muchos debido a la afluencia de visitantes, hay un sector que no la pasa nada bien: los queseros, ya que experimenta una disminución en la demanda de productos lácteos.

Salvador Osuna Osuna, presidente de la Unión de Queseros del Sur de Sinaloa, resaltó que tradicionalmente, antes de las festividades del Carnaval, la demanda de productos lácteos experimenta una significativa baja. Algunos productores logran cubrir la demanda de hoteles o restaurantes, pero en los abarrotes la situación se complica.

«Para nosotros es mejor cuando la gente está en sus casas, porque en Carnaval y Semana Santa las ventas bajan mucho, y se pone piojo, apenas algunos compañeros queseros tienen clientes en restaurantes, ahí hay movimiento, pero para aquellos que vendemos en las tiendas se vuelve difícil», destacó.

Osuna señaló que, por el momento, logran satisfacer la demanda con la producción de leche para elaborar productos frescos. Sin embargo, son conscientes de las dificultades que enfrentan los ganaderos y agricultores debido a la fuerte sequía que afecta a la entidad.

Aunque enero representó un buen comienzo en cuanto a la demanda y ventas de productos frescos, el dirigente reconoció que, a medida que avanzan los meses, hay temporadas altas y bajas, con disminuciones notables en el consumo.

Enfatizó que el problema de la sequía afecta no solo a los queseros, sino que arrastra otros problemas que enfrentan todos los sectores primarios en todo el país.

Temporada buena para queseros

Por el contrario, a este sector les va bien en diciembre y principios de años, cuando la demanda crece por los festejos de Navidad y Año Nuevo. Además, la presencia de turistas en esa época contribuye, ya que muchas personas tienen la costumbre de llevar quesos frescos desde la principal cuenca lechera de Sinaloa, lo que incentiva la producción de mayores cantidades del producto.