La comercialización de quesos artesanales enfrenta serios retos, entre ellos, el aumento de precios y la competencia desleal que representan los productos elaborados con leche en polvo, que son de baja calidad pero más baratos, señalan comerciantes.
¿Cuáles son los quesos de mala calidad?
Mauricio Gabriel Hernández, propietario de la quesería “Gabriel”, ubicada en el interior del mercado Jáuregui, asegura que el mercado local de lácteos está “inundado” de quesos de mala calidad que son hechos con leche de polvo cuyo precio es menor, convirtiéndose en en una amenaza para los ingresos quienes comercializan los pequeños productores de la región que hacen este alimento de forma artesanal.
Precios de los quesos de calidad y quesos de mala calidad
Detalla que mientras que el kilogramo de queso elaborado con leche pura tiene un costo promedio entre 120 y 140 pesos; uno hecho con polvo lo comercializan entre 80 y 100 pesos, lo que genera una competencia desleal,
Este establecimiento tiene más de dos décadas comercializando quesos artesanales de primera calidad, que en los últimos meses tuvieron un incremento del 20 por ciento debido al alza de los insumos.
Lamentablemente, dijo su propietario, en este inicio de año que todo sube el queso pasó de 120 a 160 pesos y con la competencia desleal el asunto se complica para los próximos meses.
Resalta que si bien las ventas decembrinas no fueron malas, tampoco resultaron lo que se esperaba, “en mi caso antes compraba más del doble de lo que ahora vendo, pero hay que ser pacientes y esperar a que nuestros clientes, a los que les gusta el queso de alta calidad nos sigan prefiriendo”.
¿Cómo identificar entre un queso de calidad y un queso de mala de calidad?
Mauricio Gabriel remarca que desde hace tres o cuatro años el mercado local, como tiendas y mercados, está inundado de queso elaborado con leche de polvo, que es de baja calidad y obviamente menor precio, lo que disminuye las ventas de los alimentos artesanales.
Explica que es fácil reconocer un queso de mala calidad, primero por el sabor que “es como si fuera de plástico, más duro” además de que es muy blanco y el precio es menor.
Detalla que un queso de calidad debe ser de un color menos blanco, es suave y su sabor es inconfundible, sabe a leche. Los productos artesanales llegan de zonas como Emilio Carranza, La Joya, San José Miahuatlán, de Oaxaca y Chiapas, son los mejores.
En su establecimiento el queso que más consumen las familias es el Oaxaca o hebra y panela. También se venden muy bien las nuevas combinaciones de queso panela con habanero, panela con jalapeño, panela con epazote y botanero tradicional.
Bajos precios en quesos de mala calidad
Ricardo Báez Lugo, comerciante de queso de la zona del mercado Galeana, coincide en que para los queseros que tienen muchos años con su negocio es complicado competir con los nuevos productos de mala calidad.
Indica que las familias deberían pensar bien cuando alguien les ofrece un queso de menos de 100 pesos porque indica que no fue elaborado con el 100 por ciento de leche.
Obviamente le ponen productos que no son de alta calidad y por ello los pueden dar a menor costoRicardo Báez Lugo, comerciante de queso de la zona del mercado Galeana
El comerciante asegura que muchos de los que venden este queso lo hacen porque encontraron un nicho con beneficios, “pero deberían decirle a sus clientes que no es leche pura, sino en polvo y ya ellos decidirán”.
Por su parte, Carmela Torres Hernández, de quesos “La Esperanza”, indica que ella vende todo tipo de queso, desde los más caros hasta económicos y ya es decisión de los clientes si se llevan los artesanales o los económicos.
Los tipo gouda o parmesano que llegan a costar 200 pesos, se venden bien, porque los llevan para la elaboración de pizzas o restaurantes del centro.
Sin embargo, dijo que obviamente los más accesibles son los que más se venden, porque los utilizan para los negocios y son la opción para las familias que en este mes ya andan gastadas.
El precio de uno artesanal y uno económico, dice, puede variar hasta de 50 pesos, porque los primeros son elaborados con leche pura y sin químicos, mientras que los otros usan leche en polvo y otros productos, concluyó.