Con estas nuevas incorporaciones, ya son 62 los vendedores directos, y si se suman los núcleos lecheros comunitarios, la cifra supera los 200 abastecedores que sostienen con esfuerzo diario este modelo alimentario.

Abid Francisco Moo Cruz, gerente estatal de Liconsa, destacó que este aumento no es solo estadístico, sino una muestra del compromiso local con un proyecto que pretende transformar el acceso a la leche en el sureste mexicano. “Cada productor que se suma es una familia que apuesta por su tierra, por su ganado y por una economía más justa”, señaló.

TEJE COMUNIDAD

Este crecimiento en la red de proveedores no es casual ni improvisado. Forma parte de una estrategia nacional para fortalecer la producción de leche local y garantizar un abasto constante, confiable y económico. Actualmente, el litro de leche se mantiene en 11.50 pesos, gracias al equilibrio logrado entre los costos de producción y el respaldo institucional del programa.