La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) informó que Reckitt, un fabricante de alimentos, aromatizantes y distintos productos que se comercializan en territorio estadounidense les notificó que tuvo que retirar dos lotes de latas de leche de fórmula por cuenta de un caso de posible contaminación.
Las unidades, que vienen en una prestación de 12,9 onzas y están hechas para ser consumidas por una población infantil, fueron retiradas después de que se sospechara que podían contener una bacteria llamada cronobacter sakazakii.
“‘ProSobee Simply Plant-Based Infant Formula’ en envases de 12.9 oz se fabricó entre agosto de 2022 y septiembre de 2022. Los productos se distribuyeron a través de tiendas minoristas en todo el país, en los EE. UU., Guam y Puerto Rico. Los lotes en cuestión se pueden identificar por el número en el fondo de la lata. Los lotes de productos retirados son ZL2HZF y ZL2HZZ, ambos con un código UPC de 300871214415 y una “fecha de caducidad” del ‘1 de marzo de 2024′”, indicó la marca Reckitt a través de un comunicado que fue compartido por la FDA.
Así mismo, señaló que las unidades retiradas del mercado suman 145.000 ejemplares. Según señaló la FDA en una anotación al pie del comunicado de la empresa, la bacteria cronobacter reviste un alto riesgo para la salud humana.
Indicaron que no solo puede causar infecciones graves y sepsis, sino que puede tener efectos potencialmente mortales. Así mismo, indicaron que podría ser causante de meningitis, una infección que genera inflamación en las membranas del cerebro y la columna.
“Los síntomas de sepsis y meningitis pueden incluir alimentación deficiente, irritabilidad, cambios de temperatura, ictericia (piel y parte blanca de los ojos amarillenta), respiración quejumbrosa y movimientos anormales. La infección por Cronobacter también puede causar daño intestinal y puede propagarse a través de la sangre a otras partes del cuerpo”, señaló la FDA.
Pese a todo, la marca indicó que estos productos que ya habían sido distribuidos fueron sometidos a “pruebas exhaustivas” y no encontraron la presencia de la bacteria en las muestras que tomaron. Así mismo, indicaron que por lo pronto no han recibido informe alguno de reacciones adversas que se hayan presentado en los consumidores de los productos.
“Después de una investigación exhaustiva, hemos identificado la causa raíz, que estaba vinculada a un material de un tercero. Hemos tomado todas las medidas correctivas apropiadas, incluso ya no obtenemos este material del proveedor”, concluyó la marca Reckitt.
Así mismo, señalaron que no encontraron ningún otro tipo de bacteria entre los productos que fueron analizados.
“Ningún otro lote de fórmula para bebés ProSobee Simply Plant-Based u otros productos de Reckitt se ven afectados”, señaló la empresa en su comunicado.
No obstante, les pidieron a los padres y a las familias que han consumido los productos estar atentos a cualquier síntoma de enfermedad y despejar las dudas que tengan al respecto con los pediatras que atiendan a sus hijos.
Por último, advirtieron que la seguridad, la salud y el bienestar de los consumidores es su “máxima prioridad”, más aún porque se trata generalmente de bebés. De hecho, señalaron que identificaron estas dificultades a raíz de que someten a sus productos a “pruebas y controles de calidad rigurosos”.
Así mismo, indicaron que sus productos generalmente cumplen con los estándares que les piden los organismos reguladores como la FDA y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Vale decir, sin embargo, que más allá de esta coyuntura, la OMS ha tenido posturas bastante críticas respecto a la leche de fórmula que se les vende a padres y madres de bebés pequeños. Esto se debe a que consideran que el marketing de estos productos puede estar relacionado con el descenso en las tasas de niños que se alimentan exclusivamente de leche materna, que es fundamental para la nutrición desde temprana edad.
