“No los vamos a dejar solos”, fue la promesa que el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, hizo al sector pecuario y agrícola de Sinaloa, apenas iniciando el 2024. Y es que entre las autoridades y los líderes de los sectores productivos hay la clara conciencia de que el año que apenas inicia será especialmente complicado debido a la escasez de agua. Al inicio de esta semana, las reservas de agua en las presas era de apenas el 29 por ciento y eso compromete la producción de alimento para el ganado. Habrá que ver el plan emergente del que dispone el Gobierno del Estado para evitar que la crisis en el campo sinaloense se agrave aún más.
De la patada visualizan los ganaderos de Ahome les va a ir en los próximos meses, cuando el agua se escasee por los bajos niveles de las presas. Si ahorita hay poco líquido, menos habrá en unos meses, porque a las obras hidráulicas le están sacando para los riegos de los cultivos. Algunos ganaderos consideran que, al paso que van, para marzo no habrá agua en los canales y ahí sí que se les va a venir el mundo encima. No van a tener agua ni alimento que darle a sus hatos. ¿Cómo le van a hacer?, quién sabe, porque los funcionarios estatales de Ganadería parece que viven en otro mundo. Si eso es en el valle, en la sierra estarán aún peor.
Luego que el ganado en Guasave se vio golpeado por la brucelosis, los dueños tuvieron que sacrificar varias cabezas tras hacer un barrido, pero para que el resto de los animales sanos no se contagien necesitan de por los menos 30 mil vacunas para inmunizar sus hatos, y aunque autoridades estatales ya les anunciaron que será en el primer trimestre del año cuando les lleguen, ellos piden que sea lo más pronto posible. Walberto Sánchez Flores, presidente de la Asociación Ganadera Local, señaló que ese biológico les va a reducir mucho la incidencia de animales enfermos, por eso la urgencia de que se los hagan llegar, pues por los animales contagiados ya no se puede hacer nada, pero los sanos conviven con ellos, así que de ahí la urgencia de inmunizarlos.
Un destino no muy halagador le espera a los ganaderos de Salvador Alvarado si este año no ven un incremento en los precios de comercialización de sus animales, porque mientras cada inicio de año gran parte de los productos para la crianza del ganado y de la canasta básica aumentan, en la venta de hatos no se ven cambios, pues desde el año pasado el becerro en pie ronda entre los 54 y 55 pesos el kilo, así lo comentó Adolfo Angulo López, presidente de la Asociación Ganadera Local, quien exhibió una falta de coordinación entre la Secretaría de Agricultura y Ganadería en el estado, a cargo de Jaime Montes Salas, y los productores pecuarios, que ya avizoran un año complicado, y de cumplirse este pronóstico, empezarían a deshacerse de sus animales.
