Imagina que todo lo que conoces en tu trabajo o industria cambia de un día para otro. Lo que antes funcionaba, de repente, ya no lo hace. Así como en la fábula de ¿Quién se ha llevado mi queso? de Spencer Johnson, donde los personajes (ratones) enfrentan el miedo y la incertidumbre al perder lo que les daba seguridad, la inteligencia artificial (IA) está moviendo el “queso” de todos nosotros.
La automatización y la IA están transformando cómo hacemos las cosas, desde la atención al cliente hasta la producción industrial. ¿Te adaptas y aprovechas estas nuevas oportunidades o te quedas esperando que las cosas vuelvan a ser como antes? El mundo no se detiene, y la clave para prosperar en esta era es entender que el cambio no es una amenaza, sino una puerta hacia un futuro lleno de posibilidades.
A lo largo de la historia, siempre hemos convivido con la tecnología. Desde la máquina de vapor hasta la electricidad, cada revolución industrial ha transformado profundamente la forma en que trabajamos, nos comunicamos y vivimos. Con la inteligencia artificial, estamos experimentando un cambio similar, pero a una velocidad sin precedentes. Lo que antes tomaba décadas en adoptar, ahora se despliega en cuestión de meses. Aunque la IA ha existido desde la segunda mitad del siglo XX, hoy tenemos una ventaja significativa: es más accesible y asequible que nunca. Las herramientas de IA que antes solo estaban al alcance de grandes corporaciones o laboratorios científicos, ahora están disponibles para empresas de todos los tamaños y para el usuario común. Este es el momento de aprovechar la IA como una poderosa herramienta que está moldeando nuestro presente y definirá nuestro futuro.
Los líderes empresariales enfrentan una cantidad abrumadora de responsabilidades que hacen difícil dedicar tiempo a algo que, a primera vista, parece tan complejo como la inteligencia artificial. Sin embargo, en esta transformación digital particular, es esencial dedicarle espacio a explorar y probar distintas herramientas. Sin embargo, este cambio es crucial, y es fundamental que se reserven espacios para experimentar con diferentes herramientas. La experimentación no solo ayuda a entender las capacidades actuales de la IA, sino que también abre la puerta a soñar con lo que podemos llegar a lograr en el futuro y a trazar un camino hacia esas posibilidades. Además, al observar lo que está ocurriendo en otras industrias, podemos aprender valiosas lecciones y aprovechar esas experiencias para adaptar soluciones innovadoras a nuestro propio entorno.
Tomemos como ejemplo el sector inmobiliario: empresas tecnológicas como Tuhabi están utilizando modelos de machine learning para realizar ofertas de compra de inmuebles basadas en una gran cantidad de datos. Estos modelos consideran millones de puntos de información que incluyen tanto el dinamismo del mercado como las características específicas de cada propiedad.
Gracias a la inteligencia artificial, los precios propuestos están respaldados por datos reales y actualizados, lo que permite entender mejor el comportamiento del mercado en zonas particulares y ofrecer valoraciones mucho más precisas. Este tipo de tecnología permite no solo optimizar las decisiones de compra y venta, sino también identificar oportunidades clave en el mercado. De la misma manera, cualquier empresa en cualquier sector puede apalancar sus datos, sin importar el formato en el que se encuentren, para descubrir tendencias, mejorar productos y ajustar precios de manera más acertada.
¿Pero si no tengo millones de datos realmente puedo obtener beneficios de herramientas de IA?
¡Claro que sí! Una manera muy sencilla de probar es analizando datos en una simple hoja de cálculo (Excel/Sheet), cargando el archivo directamente a una herramienta de IA generativa, como ChatGPT, Claude o Gemini. En tan solo segundos puedes pedirle a la IA que analice la información, que genere gráficos y que te haga sugerencias sobre alternativas que deseas explorar.
Si, por ejemplo, cargas información sobre el comportamiento de ventas divididas por productos, por geografía, por periodos de tiempo, estas herramientas tienen la capacidad de generar análisis en segundos y también crear gráficas para ayudarte a entender los datos y generar presentaciones para tu equipo. Podrías también, por ejemplo, sumarle un PDF realizado por un externo con información de tu sector y pedirle a la herramienta que te extraiga los insights más relevantes del estudio.
A partir de tus datos y la síntesis del estudio la IA puede construir propuestas específicas para tu sector y segmento de producto teniendo en cuenta el contexto de tu empresa y tus clientes. Algunas de estas herramientas se conectan a buscadores como Google para también obtener información reciente y tener un entendimiento integral aplicable para tu negocio. Esta capacidad de transformar datos en insights prácticos es una de las múltiples ventajas de experimentar con IA en el entorno actual. Y lo mejor es que está al alcance de cualquier persona.
Múltiples empresas están invirtiendo una gran cantidad de tiempo y recursos en entender cómo esta tecnología puede ayudar a servir mejor a sus clientes y a optimizar procesos internos para hacer sus operaciones más eficientes y rentables. Ya sabemos que los ingenieros han conseguido multiplicar el impacto de sus equipos de desarrollo de tecnología logrando aumentar en 5x-20x la productividad de sus equipos. Pero estas herramientas tienen la posibilidad de mejorar cualquier área de sus compañías.
A continuación, les comparto ideas de dónde y con qué herramientas pueden empezar a experimentar en los aspectos que consideren más importantes para su empresa.
- Servicio al cliente: explorar chatbots y asistentes virtuales que, utilizando IA generativa, pueden construir soluciones sencillas que interactúen con clientes y empleados, brindando respuestas automáticas, soporte o recomendaciones personalizadas. Herramientas como ChatGPT pueden ser integradas fácilmente en plataformas de atención al cliente.
- Creación de prototipos visuales y creativos: Ejecutivos en sectores como diseño o publicidad pueden utilizar IA generativa, como DALL-E o MidJourney, para crear imágenes conceptuales, propuestas de diseño o presentaciones visuales en cuestión de segundos.
- Creación de propuestas personalizadas para clientes: Utilizar IA generativa para personalizar ofertas y propuestas de ventas en función de los datos de cada cliente. Herramientas como Phrasee ayudan a optimizar correos electrónicos o materiales de marketing con mensajes ajustados automáticamente.
- Mejora de procesos financieros: Utiliza IA para automatizar tareas financieras como la conciliación de cuentas, elaboración de presupuestos y auditorías internas. BlackLine es una herramienta que optimiza el proceso de cierre financiero mediante la automatización.
- Entrenamiento y desarrollo de empleados: Implementar IA para generar materiales de capacitación personalizados y automatizados. Herramientas como Synthesia permiten crear vídeos educativos o presentaciones interactivas generadas por IA para mejorar la formación interna.
- Análisis y revisión de documentos Legales: La IA puede analizar contratos y documentos legales en busca de errores, cláusulas riesgosas o inconsistencias. Luminance y Kira Systems son herramientas que pueden revisar grandes volúmenes de documentos rápidamente, ahorrando horas de trabajo manual.
Estos son tan solo algunos ejemplos minúsculos de lo que se puede lograr. Nuevamente, lo más importante es empezar por algún área para entender que existe, que realmente agrega valor y cuáles son las implicaciones para sus negocios. Para enfrentar los desafíos y riesgos que conlleva la implementación de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, es fundamental que los líderes comprendan las bases y las implicaciones tanto para la empresa como desde una perspectiva ética. Por ello, se sugiere dedicar tiempo a formarse en los conceptos fundamentales de IA.
Actualmente, existen múltiples cursos introductorios accesibles en español e inglés que pueden ayudar en este proceso de aprendizaje. Algunos recomendados son el curso de la Universidad Nacional Autónoma de México, el de la Universidad de los Andes de Colombia o el de Platzi. Entender estos conceptos es crucial para poder tomar decisiones informadas sobre el impacto de estas herramientas en el negocio y los posibles riesgos éticos asociados.
Para comenzar a “correr” con la inteligencia artificial, primero hay que aprender a dar esos pequeños pasos. La buena noticia es que, hoy más que nunca, el acceso a herramientas poderosas está al alcance de todos. Como dijo el filósofo Lao Tzu, “un viaje de mil millas comienza con un solo paso”.
En este camino hacia la transformación digital, lo importante es dar ese primer paso: probar, experimentar y no temer al cambio. Al igual que en ¿Quién se ha llevado mi queso?, donde los personajes que se adaptan y buscan nuevas oportunidades son los que encuentran éxito, los líderes empresariales deben dar ejemplo y llevar a sus equipos hacia una nueva realidad que es inevitable. Ustedes están hoy en capacidad de inspirar con su acción, motivando a sus equipos a explorar nuevas herramientas, a aprender, y a soñar con lo que pueden lograr. Cada pequeño experimento los acercará más a esa innovación que transformará sus empresas. Y recuerden, el mayor riesgo es no hacer nada.
*El autor de este artículo no tiene ninguna afiliación con las herramientas mencionadas y no se hace responsable por los resultados derivados de su uso. Se recomienda realizar una investigación adecuada y utilizar estas herramientas de acuerdo con las necesidades y el criterio de cada empresa.
**El autor es vicepresidente de Transformación en Tuhabi
Ahora puedes leer las #noticias más importantes en los canales de #Whatsapp de #eDairyNews!!
🇲🇽 eDairy News MÉXICO: https://whatsapp.com/channel/0029VaLDr0G4SpkLXxDY3t2x