De los 12 ciclones formados en el Pacífico durante esta temporada 2024, solo la tormenta Ileana dejó lluvias significativas en Baja California Sur.
El 2024 ha sido el año más seco de este siglo
Las seis presas del estado están al 20.56% de su capacidad. Foto: Alberto Cota / El Sudcaliforniano

De los 12 ciclones formados en el Pacífico durante esta temporada 2024, solo la tormenta Ileana dejó lluvias significativas en Baja California Sur.

Baja California Sur enfrenta su sequía más severa en años, con el 90% de su territorio en condiciones de sequedad extrema.

La temporada de lluvias ha terminado sin un impacto significativo y la situación preocupa tanto a autoridades como a productores del campo.

Con los acuíferos en sobreexplotación y los ganaderos en alerta, el estado se prepara para enfrentar un 2025 complicado en términos de abastecimiento de alimentos y agua.

De acuerdo a registros de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) el 2024 ha sido el año más seco en lo que va del siglo XXI para Baja California Sur, con apenas 56.8 milímetros de lluvia registrados de enero a noviembre.

Este se encuentra por debajo incluso de años críticos como 2011 (69.4 mm), 1999 (59.7 mm) y solo supera a 1991 (48.8 mm), este último el más seco en el registro de la institución.

Impacto al campo es crítico: gobernador

El gobernador de Baja California Sur, Víctor Castro Cosío, señaló que el impacto de la sequía ya se siente de manera crítica en el campo sudcaliforniano.

Ante este panorama, el gobierno estatal ha presentado un plan de acción que incluye la compra de forraje en otras entidades del país y el fomento de ciclos de siembra regionales en zonas donde aún hay disponibilidad de agua.

“Queremos evitar que el sector ganadero sufra como en años anteriores, por eso estamos buscando soluciones sustentables, como el desarrollo de microrregiones donde se pueda sembrar forraje de manera rotativa”, indicó Castro Cosío.

Entre las estrategias planteadas se incluye la colaboración con ganaderos para implementar un ciclo de siembra de forrajes en zonas donde aún es posible, como San Luis Gonzaga y Vizcaíno, en Mulegé.

Además, se ha recibido un primer cargamento de alimento para ganado proveniente de Sinaloa, que se ha distribuido entre los productores más afectados, lo cual será una medida temporal mientras se implementan soluciones a largo plazo.

“Quiero agradecer a la empresa que nos apoyó con este alimento para el ganado, que nos ayudará a mantener en pie a nuestro sector ganadero”, añadió el gobernador.

En cuanto al uso de tecnologías como el bombardeo de nubes, Castro Cosío descartó alguna inversión en este sentido, ya que no se ajusta a la realidad en Baja California Sur.

“En estos momentos no es viable porque no contamos con suficientes nubes que permitan llevar a cabo el proceso de siembra de lluvia, además de ser una estrategia costosa”.

Dependemos de las lluvias de los ciclones tropicales: CEA

Tatiana Davis Monzón, titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA), subrayó la situación crítica que atraviesa el estado.

“Baja California Sur es la entidad más árida de México, y dependemos en gran medida de las lluvias que traen los ciclones tropicales”, expresó la directora.

“Este año, salvo por el municipio de Los Cabos, que registró algunas lluvias marginales, el resto del estado ha permanecido en una situación crítica”, puntualizó Davis Monzón.

Explicó que el agua para uso público y agrícola proviene principalmente de acuíferos subterráneos, pero la recarga de estos cuerpos de agua es lenta y depende de las lluvias que, este año, han sido insuficientes.

Confirma Conagua baja crítica en puntos clave para acuíferos

Julio César Villarreal Trasviña, director local de la Conagua, confirmó la baja crítica en las precipitaciones.

La Sierra La Laguna, uno de los principales puntos de recarga hídrica del estado, registró apenas 215 milímetros de lluvia, muy por debajo del promedio anual de 700 milímetros.

Villarreal Trasviña destacó que, de los 12 ciclones formados en el Pacífico, solo la tormenta tropical Ileana dejó lluvias significativas, beneficiando de manera marginal algunas zonas del sur de Los Cabos.

La falta de huracanes también tiene consecuencias, ya que estas lluvias suelen ser vitales para la recarga hídrica del estado”, señaló.

La temporada de huracanes del 2024 ya ha concluido, dejando a Baja California Sur sin posibilidades de recibir más lluvias que puedan aliviar la situación de sequía.

Con apenas un 20.56% de la capacidad total de almacenamiento en las seis presas del estado, el panorama para el 2025 luce complejo.

Las lluvias de diciembre, conocidas localmente como “equipatas”, son ahora la última esperanza para el estado, aunque las autoridades advierten que estas no siempre se presentan.

Buscan siembra emergente de forraje

Alfredo Bermúdez, secretario de Pesca, Agricultura y Desarrollo Rural (SEPADA), explicó que los ganaderos están siendo apoyados mediante programas de fondos revolventes para la compra de forraje y la siembra de pasto en las zonas donde aún hay agua disponible.

“Estamos trabajando con los productores para enfrentar la crisis. Afortunadamente, no tenemos registro de mortandad de ganado, pero es esencial que sigamos apoyándolos para evitar que la situación empeore”, señaló Bermúdez.

La alcaldesa de Loreto, Paz Ochoa Amador, y el alcalde de Comondú, Roberto Pantoja Castro, anunciaron, junto al gobernador, un programa emergente de empleo temporal y la reparación del camino a Tembabiche.

“Queremos dar opciones a las familias afectadas por la sequía, tanto en el campo como en las zonas urbanas, y generar fuentes de ingreso mientras enfrentamos esta situación”, destacó el mandatario.

Precipitaciones acumuladas por debajo del promedio anual

En San José del Cabo, el acumulado anual es de 25.3 milímetros, mientras que La Paz registra apenas 9.4 milímetros frente a un promedio de 172.1 milímetros.

Ciudad Constitución presenta 16.1 milímetros, muy lejos de su promedio de 150.7 milímetros, mientras que Loreto acumula 6.4 milímetros de un promedio de 157.6 milímetros.

Santa Rosalía registra 22.2 milímetros, también muy por debajo de su promedio anual de 112.5 milímetros.

Aunque las autoridades han lanzado estos programas de apoyo para el sector ganadero y para el empleo temporal, la última esperanza de lluvias recae en las “equipatas” de diciembre.

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De los 12 ciclones formados en el Pacífico durante esta temporada 2024, solo la tormenta Ileana dejó lluvias significativas en Baja California Sur.

Baja California Sur enfrenta su sequía más severa en años, con el 90% de su territorio en condiciones de sequedad extrema.

La temporada de lluvias ha terminado sin un impacto significativo y la situación preocupa tanto a autoridades como a productores del campo.

Con los acuíferos en sobreexplotación y los ganaderos en alerta, el estado se prepara para enfrentar un 2025 complicado en términos de abastecimiento de alimentos y agua.

De acuerdo a registros de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) el 2024 ha sido el año más seco en lo que va del siglo XXI para Baja California Sur, con apenas 56.8 milímetros de lluvia registrados de enero a noviembre.

Este se encuentra por debajo incluso de años críticos como 2011 (69.4 mm), 1999 (59.7 mm) y solo supera a 1991 (48.8 mm), este último el más seco en el registro de la institución.

Impacto al campo es crítico: gobernador

El gobernador de Baja California Sur, Víctor Castro Cosío, señaló que el impacto de la sequía ya se siente de manera crítica en el campo sudcaliforniano.

Ante este panorama, el gobierno estatal ha presentado un plan de acción que incluye la compra de forraje en otras entidades del país y el fomento de ciclos de siembra regionales en zonas donde aún hay disponibilidad de agua.

“Queremos evitar que el sector ganadero sufra como en años anteriores, por eso estamos buscando soluciones sustentables, como el desarrollo de microrregiones donde se pueda sembrar forraje de manera rotativa”, indicó Castro Cosío.

Entre las estrategias planteadas se incluye la colaboración con ganaderos para implementar un ciclo de siembra de forrajes en zonas donde aún es posible, como San Luis Gonzaga y Vizcaíno, en Mulegé.

Además, se ha recibido un primer cargamento de alimento para ganado proveniente de Sinaloa, que se ha distribuido entre los productores más afectados, lo cual será una medida temporal mientras se implementan soluciones a largo plazo.

“Quiero agradecer a la empresa que nos apoyó con este alimento para el ganado, que nos ayudará a mantener en pie a nuestro sector ganadero”, añadió el gobernador.

En cuanto al uso de tecnologías como el bombardeo de nubes, Castro Cosío descartó alguna inversión en este sentido, ya que no se ajusta a la realidad en Baja California Sur.

“En estos momentos no es viable porque no contamos con suficientes nubes que permitan llevar a cabo el proceso de siembra de lluvia, además de ser una estrategia costosa”.

Dependemos de las lluvias de los ciclones tropicales: CEA

Tatiana Davis Monzón, titular de la Comisión Estatal del Agua (CEA), subrayó la situación crítica que atraviesa el estado.

“Baja California Sur es la entidad más árida de México, y dependemos en gran medida de las lluvias que traen los ciclones tropicales”, expresó la directora.

“Este año, salvo por el municipio de Los Cabos, que registró algunas lluvias marginales, el resto del estado ha permanecido en una situación crítica”, puntualizó Davis Monzón.

Explicó que el agua para uso público y agrícola proviene principalmente de acuíferos subterráneos, pero la recarga de estos cuerpos de agua es lenta y depende de las lluvias que, este año, han sido insuficientes.

Confirma Conagua baja crítica en puntos clave para acuíferos

Julio César Villarreal Trasviña, director local de la Conagua, confirmó la baja crítica en las precipitaciones.

La Sierra La Laguna, uno de los principales puntos de recarga hídrica del estado, registró apenas 215 milímetros de lluvia, muy por debajo del promedio anual de 700 milímetros.

Villarreal Trasviña destacó que, de los 12 ciclones formados en el Pacífico, solo la tormenta tropical Ileana dejó lluvias significativas, beneficiando de manera marginal algunas zonas del sur de Los Cabos.

La falta de huracanes también tiene consecuencias, ya que estas lluvias suelen ser vitales para la recarga hídrica del estado”, señaló.

La temporada de huracanes del 2024 ya ha concluido, dejando a Baja California Sur sin posibilidades de recibir más lluvias que puedan aliviar la situación de sequía.

Con apenas un 20.56% de la capacidad total de almacenamiento en las seis presas del estado, el panorama para el 2025 luce complejo.

Las lluvias de diciembre, conocidas localmente como “equipatas”, son ahora la última esperanza para el estado, aunque las autoridades advierten que estas no siempre se presentan.

Buscan siembra emergente de forraje

Alfredo Bermúdez, secretario de Pesca, Agricultura y Desarrollo Rural (SEPADA), explicó que los ganaderos están siendo apoyados mediante programas de fondos revolventes para la compra de forraje y la siembra de pasto en las zonas donde aún hay agua disponible.

“Estamos trabajando con los productores para enfrentar la crisis. Afortunadamente, no tenemos registro de mortandad de ganado, pero es esencial que sigamos apoyándolos para evitar que la situación empeore”, señaló Bermúdez.

La alcaldesa de Loreto, Paz Ochoa Amador, y el alcalde de Comondú, Roberto Pantoja Castro, anunciaron, junto al gobernador, un programa emergente de empleo temporal y la reparación del camino a Tembabiche.

“Queremos dar opciones a las familias afectadas por la sequía, tanto en el campo como en las zonas urbanas, y generar fuentes de ingreso mientras enfrentamos esta situación”, destacó el mandatario.

Precipitaciones acumuladas por debajo del promedio anual

En San José del Cabo, el acumulado anual es de 25.3 milímetros, mientras que La Paz registra apenas 9.4 milímetros frente a un promedio de 172.1 milímetros.

Ciudad Constitución presenta 16.1 milímetros, muy lejos de su promedio de 150.7 milímetros, mientras que Loreto acumula 6.4 milímetros de un promedio de 157.6 milímetros.

Santa Rosalía registra 22.2 milímetros, también muy por debajo de su promedio anual de 112.5 milímetros.

Aunque las autoridades han lanzado estos programas de apoyo para el sector ganadero y para el empleo temporal, la última esperanza de lluvias recae en las “equipatas” de diciembre.

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