Las acciones gubernamentales se enfocan en diversas áreas clave, como la tecnificación del riego, la mejora de infraestructura, la facilitación de acceso a financiamiento y programas de capacitación. El objetivo es que los productores agropecuarios puedan hacer frente a los desafíos climáticos, económicos y de mercado, optimizando sus procesos y haciéndolos más competitivos. Esto es vital para que la producción lechera y la ganadería en general continúen siendo pilares de la economía regional.

Para la industria láctea de Chihuahua, un estado con una importante cuenca lechera, estos apoyos son particularmente relevantes. Las granjas lecheras se beneficiarán de recursos que les permitan mejorar la sanidad del hato, la calidad de la leche cruda y la eficiencia en la producción. Una mayor estabilidad y rentabilidad en la base productiva se traduce directamente en un suministro más robusto y de mejor calidad para las plantas procesadoras de lácteos.

La estrategia del gobierno chihuahuense también apunta a fomentar la diversificación productiva y el valor agregado en el campo. Esto significa no solo producir más, sino también transformar las materias primas, como la leche, en productos lácteos con mayor margen de ganancia. Impulsar el emprendimiento rural y las pequeñas empresas agroindustriales es fundamental para generar más empleo y desarrollo en las comunidades.