La ruptura de la mesa de diálogo se debe, según el secretario seccional Hugo Ramos, a la falta de compromisos concretos por parte de la administración. Las demandas incluyen el reconocimiento de nuevas categorías salariales, mejoras en el transporte de personal, optimización de las unidades de reparto y del comedor de los empleados. Estas peticiones, sumadas a la presunta falta de mantenimiento de maquinaria, revelan un deterioro en las condiciones laborales que afecta directamente la eficiencia en la producción lechera.

Un punto crítico expuesto por el sindicato es la supuesta falta de mantenimiento, que ha derivado en la pérdida de producto, como el desperdicio de 250 tarimas de leche, con un valor cercano a los 8 millones de pesos. Estas pérdidas no solo representan un impacto económico significativo para Alpura, sino que también subrayan la necesidad de inversión en infraestructura y procesos para mantener la calidad y evitar el despilfarro en la cadena de valor de la leche.

En una carta dirigida a los socios ganaderos, Isaías González, dirigente nacional de la CROC, hizo un llamado urgente a su intervención. Destacó que “abusos, acoso laboral y deficiente logística” han provocado millonarias pérdidas, además de señalar las malas condiciones de trabajo, la falta de uniformes, gastos excesivos de directores y descuentos salariales a vendedores. Esta comunicación directa a los productores de leche busca sensibilizarlos sobre la situación y su impacto en la economía láctea.