En Jalisco, 106 de los 125 municipios que tiene el estado, ya presentan algún grado de sequía, misma que podría agravarse en el segundo semestre del año debido al fenómeno de La Niña, advirtieron especialistas del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
“Si seguimos bajo las mismas tendencias, es muy probable que esto pueda incrementar y podríamos llegar al mismo nivel de Aguascalientes, Sonora, Chihuahua, Ciudad de México y Estado de México, donde casi 100% de sus municipios están en sequía severa y se están yendo hacia sequía extrema y excepcional”, afirmó el profesor investigador de la casa de estudios, Hermes Ulises Ramírez.
Con base en el Monitor de Sequía de México de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al 31 de enero pasado, 23% del territorio de Jalisco se encuentra anormalmente seco; 24.1% con sequía moderada; 36.6% con sequía severa y 2.4% con sequía extrema.
“Las condiciones se van a agravar más porque estamos en este periodo de El Niño donde vamos a tener lluvias, pero que no son de gran magnitud y conforme vayamos entrando a la neutralidad y, sobre todo, al fenómeno de La Niña, esa sequía se puede incrementar sobre todo en los últimos meses del año”, advirtió el académico.
De acuerdo con el monitor, 17 municipios de Jalisco se encuentran en el estatus de “anormalmente seco”; 27 están en sequía moderada; 71 en sequía severa y ocho municipios en sequía extrema, por lo que, según Conagua, 84.8% de los municipios jaliscienses se ubica en condición de sequía.
El profesor investigador de la Universidad de Guadalajara aclaró que, aunque la sequía es diferente en cada región del país, la mayoría del territorio nacional enfrenta una situación más severa en comparación con el año anterior.
“Si comparamos 2024 contra 2023, prácticamente este año, al menos al 31 de enero de este 2024 ya tenemos condiciones muy desfavorables de sequía sobre todo en la parte norte, noroeste y el centro del país”, dijo.
“Si hablamos de porcentaje, se estima que poco más del 60% del país se encuentra en un nivel de sequía que va de sequía moderada a sequía excepcional”, expuso.
Por su parte, el meteorólogo operativo del IAM, Mauricio López Reyes, indicó que durante los meses de febrero, marzo y abril, el fenómeno de El Niño provocará altas temperaturas; durante mayo y junio entrará un rango de neutralidad y a partir de julio entrará el fenómeno de La Niña.
Líquido desperdiciado en zona metropolitana
De acuerdo con Hermes Ulises Ramírez, en Jalisco, la infraestructura hidráulica a través de la cual se abastece de agua a la zona metropolitana de Guadalajara desde el lago de Chapala, tiene al menos 50 años, lo que provoca que 40% del líquido se desperdicie.
“Por otro lado, la segunda fuente de agua para esta ciudad, son los pozos subterráneos de la parte norte de la ciudad y muchos de estos mantos freáticos están sobreexplotados; quiere decir que tampoco tenemos condiciones suficientes de agua subterránea para seguir alimentando esta ciudad”, indicó Ramírez Sánchez.
Impacto en producción de alimentos
El catedrático advirtió que, aunque los factores climáticos no son los únicos que inciden en el encarecimiento o escasez de los alimentos, las condiciones de sequía que se prevén este año para Jalisco, considerado el principal productor de alimentos en el país, sí podrían afectar la producción, sobre todo en la región de Los Altos, líder nacional en producción de leche, huevo y carne.
Con relación a otros productos agrícolas en los que Jalisco también es líder productor y exportador, el profesor investigador de la UdeG manifestó que “aquí hay un problema muy importante que el gobierno no ha querido ver porque este tipo de cultivos demandan una cantidad exorbitante de agua, sobre todo las berries”.
“La zona sur del estado ha sido sobreexplotada por la producción de berries; el gobierno presume mucho que somos líderes, pero a qué costo; el costo ambiental es exageradamente alto”, sentenció.
