La sequía extrema que se arrastra desde 2023 en Durango ha sido severa y tronó finalmente en crisis en el campo, no solamente en la producción de granos como el frijol o maíz, sino también en el ganado; en este momento han llegado al extremo de sacrificar parte del hato ganadero, debido a que no existe alimento suficiente para sostenerlo.
De acuerdo al presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), Rogelio Soto Ochoa, ya murieron cuando menos 26 mil cabezas de ganado debido a la falta de alimento y agua, algunos productores se ven obligados a despoblar sus hatos ganaderos, lo cual implicó la venta muy prematura de becerros a precios sumamente bajos, o bien, el sacrificio de algunos animales, reses o de establo que dejaron de ser productivos.
El escenario es catastrófico, se tiene un ganado flaco, los suelos están secos, no hay pastizales y el alimento de paca ha subido de manera impresionante de precio, señaló el líder ganadero.